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Versión para imprimir del artículo Propiedades cosméticas de la mantequilla de karité. No incluye formatos especiales ni imágenes.
La mantequilla de karité es un producto 100% natural. Proviene del árbol de karité, de origen africano y cuyo fruto es mundialmente utilizado en cosmética, siendo reconocido como el mejor tratamiento para retrasar el envejecimiento de la piel y reparar las estrías. Además, es utilizado en el cuidado del cabello, la protección de los labios y la recuperación muscular.
La mantequilla de karité contiene antioxidantes, vitamina E, lupeol y catequinas, componentes que le dan carácter regenerativo y protector de la piel, estimulando la producción de proteínas estructurales. Sus alcoholes triterpénicos tienen propiedades antiinflamatorias y otros compuestos que le permiten proteger la piel de los rayos UVB y UVA, actuando como protector solar. Además, es un excelente hidratante, emoliente, suavizante y nutritivo para la piel y el cabello.
Para el cuidado de la piel: Destaca por su poder anti envejecimiento, pero también es utilizada para hidratar la piel de todo el cuerpo, además de otros usos mencionados anteriormente.
Es especialmente recomendada para la piel sensible; mejora la elasticidad, nutre y calma la irritación en pieles afectadas por alergias, eczemas, y en las zonas del cuerpo que están en contacto continuo con sábanas y cobertores, por ello es utilizada en pacientes que deban hacer quietud durante períodos prolongados.
Para los labios y zonas expuestas al sol y al frío: Es utilizada para sanar labios resecos por el sol y dañados por la humedad y el frío intenso, así como las zonas de la piel expuestas como la nariz y los hombros.
También se utiliza para sanar la nariz irritada a causa de los resfriados o las alergias, en este caso cura, calma y restaura, dejando la piel tersa y suave.
Para embarazadas y bebés: En el embarazo, previene la formación de estrías en el abdomen y en los senos. Es utilizada también para cuidar la piel del bebé en las zonas que están en contacto continuo con los pañales. Al ser un producto natural, puede utilizarse sin peligro y cuantas veces sea necesario.
Para el cuidado del cabello: Restaura la estructura capilar en el cabello dañado y lo protege del daño solar. Suaviza, da brillo y volumen, y aporta sedosidad y belleza en todo tipo de cabellos.
Puede aplicarse directamente y no necesita proceso alguno. Simplemente, se pone un poco de mantequilla sobre las palmas de las manos y se fricciona el cuero cabelludo. A continuación, se envuelve el cabello con una toalla y se deja actuar el producto durante 15 o 20 minutos antes de lavar con un champú natural.
Para los deportistas : La mantequilla de karité es considerada de mucha eficacia en el tratamiento de músculos con luxaciones y dolores luego de la práctica de deportes intensos. Es utilizada directamente sobre las articulaciones como una crema regular. También suaviza las callosidades, le da más elasticidad a la piel y promueve la eliminación de toxinas.
Para proteger la piel del sol: Es un excelente protector solar y brinda un hermoso bronceado perdurable en todo tipo de piel, especialmente en pieles grasas predispuestas al acné y en las pieles sensibles, pues difícilmente pueda producir alergias.
De la mantequilla de karité también se obtiene un aceite que tiene un color blanco amarillento utilizado para elaborar mantequilla vegetal, recomendada en dietas para bajar de peso, aunque la dietética aconseja no abusar de este producto, que contiene grasas saturadas. Antes de consumir un producto elaborado con aceite o mantequilla vegetal de karité, es importante leer la etiqueta que detalla la composición del alimento.
