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Origen del aceite de jojoba

El aceite de jojoba fue utilizado en la antigüedad por muchos pueblos indígenas como un producto mágico y sanador, y las mujeres lo utilizaban para embellecer la piel.
Este aceite se obtiene de las semillas de jojoba, que es un árbol que crece en zonas cálidas de América. Además, contiene gran cantidad de ceramidas, lo que provoca que no se oxide y dure mucho tiempo conservando su calidad y propiedades. Recordemos que las ceramidas también son las responsables de hidratar y nutrir la piel.

 

Usos del aceite de jojoba

Por sus grandes propiedades, el aceite de jojoba es apto para todo tipo de piel, incluso aquellas que sufren de acné o espinillos, ya que es un suavizante natural, restaura la hidratación y regula la acidez de la piel. Además, por su gran cantidad de vitamina E, es excelente para prevenir el envejecimiento prematuro y la aparición de arrugas.

 

Pero el aceite de jojoba también es muy utilizado en los tratamientos naturales para el cabello. Puedes incorporarlo en el shampoo o el acondicionador, y lograrás un pelo más fuerte y brillante. También es excelente para eliminar la caspa y estimular el crecimiento del cabello en aquellas personas que tengan un cuero cabelludo débil.

 

El aceite de jojoba debe estar siempre en tu botiquín, porque además, es excelente para acompañar una sesión de masajes relajantes en pareja. Si lo deseas, puedes agregarle unas gotas de aceite esencial del aroma que prefieras, para potenciar sus efectos y que sea irresistible.

 

Para las mujeres embarazadas, la aplicación diaria de aceite de jojoba en forma circular en la panza, los muslos y los senos, previene la aparición de estrías y deja la piel bien nutrida, hidratada y elástica.