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Versión para imprimir del artículo La malva y sus propiedades. No incluye formatos especiales ni imágenes.
La malva es una planta que crece sin grandes requerimientos, por eso es común verla en baldíos, caminos, en los cordones de la acera, en los patios de las casas, y no será nada difícil conseguirla.
Esta planta sirve para tratamientos naturales de los forúnculos, granos y llagas de la piel. Se recomienda realizar una cataplasma de la malva machacada sobre la zona afectada, verás como los granos se ablandan y al cabo de unos días se reducen en buena medida.
También puedes realizar una infusión, hirviendo un puñado de hojas de malva en un poco de agua caliente. Luego, la dejas enfriar y puedes utilizarla como un excelente colirio natural para aliviar alergias en los ojos y evitar la resequedad ocular. Otra función es la de limpiar los ojos cuando estés muy resfriada.
Pero la malva también es un excelente antibacterial y alivia los catarros y los dolores de garganta. Si estás pasando por uno de estos momentos, bebe dos tazas de té de malva (puedes agregarle miel o limón si lo deseas) y verás como mejoran los síntomas, ya que esta planta suaviza las mucosas del aparato respiratorio. También es ideal para curar la disfonía.
Si tu problema es el dolor de garganta puedes realizarte gárgaras con la infusión tibia.
La malva también ha demostrado ser eficaz como laxante natural, y puede consumirse en comidas. Los pueblos antiguos las utilizaban en sus platos y está demostrado que no tiene ningún efecto tóxico. Puedes mezclarla con otras hojas verdes para hacer una ensalada y beneficiarte de sus propiedades.
