El agua de rosas, el aceite esencial de rosa, la esencia de rosas y los pétalos de la flor son muy utilizados en cosmética natural para diferentes usos, como reparar, reafirmar, suavizar o calmar la piel. Veamos algunas recesta naturales para disfrutar de sus beneficios en nuestras rutinas de belleza.
Elaboración:
Pon el agua a hervir dentro de una cacerola pequeña y agrega las flores. Baja el fuego al mínimo y deja que hierva 3 o 4 minutos. Cuela el líquido, envásalo en un recipiente limpio y ponlo en el refrigerador.
Luego de pasadas unas horas, quita el recipiente del frío, añádele el agua de rosas y aplica sobre los ojos utilizando dos algodones embebidos en el líquido, mientras reposas y te relajas.
Elaboración:
Mezcla los ingredientes en un recipiente hasta que el preparado sea completamente homogéneo. A continuación, aplícalo sobre la cara utilizando la yema de los dedos y dándote un masaje suave. Deja que el producto natural actúe durante 15 o 20 minutos y enjuágate la cara con agua tibia.
Elaboración:
Pon a secar los pétalos de rosa, haz con ellos un polvo muy fino y ponlos a macerar en un recipiente de vidrio con un poco de aceite de almendras, durante 3 o 4 días. Pasado ese lapso, cuélalos con una gasa y utiliza el aceite en la preparación de la receta.
Pon a baño María la cera de abejas y el aceite, mezclando continuamente. Una vez que se haya calentado, quítalo del fuego y agrégale el agua de rosas. Mezcla todos los ingredientes y envasa en un frasco de cierre hermético.
Utiliza esta crema para remover el maquillaje y limpiar las impurezas de la piel.
Elaboración:
Calienta la cera de abejas a baño María sin dejar que hierva. Quítala del fuego y agrega el aceite de almendras de a poco, revolviendo constantemente. Disuelve el bórax en el agua de rosas y añádela a la preparación anterior, volcándola lentamente y revolviendo la crema con cuchara de madera hasta que se enfríe y adquiera una consistencia más espesa.
Envasa en frasco hermético y utilízala como crema para el día.
Puedes usarla bajo el maquillaje, como una loción hidratante y refrescante.