Los aceites esenciales son muy utilizados en cosmética natural, perfumería y terapias alternativas, pero debes saber que no todos los aceites esenciales son iguales. Los aceites esenciales oxigenados, como el aceite de rosa y el aceite de menta, son dos de los aceites más preciados para cosmética y perfumería, así como para elaborar otros productos farmacéuticos.
Este producto es uno de los aceites esenciales más caros que existen. Se obtiene de los pétalos de la flor y es una esencia fortificante de excelentes condiciones para la elaboración de fragancias finas.
El agua de rosas es utilizada en infinidad de cosméticos como cremas, mascarillas, tónicos, hidratantes y productos de tratamiento. Esta agua dulce fue descubierta por los árabes en el siglo IX y se introdujo en Europa en el siglo X, donde se la comenzó a comercializar para elaborar toda clase de productos, incluso para consumo interno. Con agua de rosas se puede hacer una excelente crema para manos, simplemente mezclando este producto con glicerina líquida.
Otro tipo de aceite esencial de rosas es el aceite esencial de Rosa Palma. Este producto se destila de los pétalos del geranio de rosa y es muy utilizado en perfumería. También existe el llamado aceite esencial Rosa Búlgara, Rosa Damasquina o Rosa Damascena, considerada la fragancia más fina del mundo. Para extraer 0,45 kgs. de aceite se necesitan 18 kgs. de rosas, y por ello, es posible encontrar un símil de este producto producido artificialmente.
Este producto se produce mediante la destilación al vapor de las hojas y las flores de la hierba de menta, también llamada hierbabuena, planta perteneciente a la familia de las Labiadas. Para lograr un aceite esencial de buena calidad el proceso se realiza utilizando una variedad cultivada en regiones templadas frías.
Es un aceite muy utilizado en medicina, pues tiene propiedades antiespasmódicas y resulta muy beneficioso para el metabolismo hepático, aunque también es utilizada como ingrediente para elaborar fragancias masculinas. Es un buen estimulante y tónico en general, y se utiliza diluido con otros aceites esenciales o cremas para lograr un efecto calmante, desinfectante y antiséptico.
El aceite esencial diluido es apto para el consumo interno y su única contraindicación es que no puede ser consumido por menores de 12 años.