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Versión para imprimir del artículo Propiedades cosméticas del aceite de jojoba. No incluye formatos especiales ni imágenes.
El aceite de jojoba es uno de los aceites vegetales que más beneficios reportan a la piel en la lucha contra el envejecimiento, y es un producto excelente para el cabello, pues fortalece, da cuerpo al pelo fino y ayuda a prevenir la caída y la caspa.
Este producto natural es un buen tratamiento contra la resequedad y otros problemas del cutis seco. Además, tiene un filtro solar importante que cuida la piel en épocas en que es imposible no exponerse a los rayos UV.
Expertos han indicado que el aceite de jojoba es el más benéfico en la lucha contra el envejecimiento, puesto que contiene un nivel de tocoferoles muy alto, que actúan como eliminadores naturales de los radicales libres.
Además, es un excelente hidratante de la piel que no deja sedimentos grasos luego de ser removido, lo cual mejora la flexibilidad y la elasticidad del cutis de todo el cuerpo. El aceite penetra en las capas de la epidermis muy rápidamente, y por este motivo el producto tiene una acción rápida.
El aceite de jojoba es un limpiador y suavizante del cabello totalmente natural. Hidrata y acondiciona mejorando la textura y protegiendo al cabello en condiciones desfavorables que pueden dañarlo y quebrarlo.
El aceite penetra en el cuero cabelludo limpiando el folículo piloso de sebo, problema que obstruye el crecimiento, causa caspa y hace que el cabello se caiga. Al penetrar, disuelve la acumulación de sebo endurecido y lo libera para que se pueda remover fácilmente con el lavado diario.
Una forma muy sencilla de utilizarlo es mezclarlo con el shampoo de uso diario. Para ello, agrega 1 cucharada de aceite de jojoba por cada 150 ml. de un producto suave.
Éste y otros aceites vegetales finos son ideales para utilizar como tratamientos de belleza para la piel. Además del aceite de jojoba, puedes usar el aceite de germen de trigo, de oliva, de avellanas, de albaricoque, de onagra, de tilo, de sésamo, de girasol, de coco, de ricino y el aceite del árbol de mantequilla.
