Uno de los males de la época y de la sociedad actual son los problemas de postura. Dolores de cintura, de espalda, pinzamientos de vértebras, contracturas, molestias en el cuello y en las articulaciones son sufridas a diario por miles de mujeres y hombres en el mundo.
La ergonomía es una disciplina que se ocupa de adecuar los productos, lugares de trabajo y entornos a las necesidades y limitaciones de cada persona, para aumentar su confort. Por eso existen varias ramas de la ergonomía: ambiental, biofísica, cognitiva, preventiva, de diseño.
La ergonomía es preventiva justamente porque evita que se produzcan lesiones y dolores mientras trabajamos. Por eso, esta disciplina trabaja en cooperación con las áreas de Seguridad e Higiene y de Recursos Humanos, para que las personas trabajen con el mayor confort posible.
En los trabajadores administrativos, hoy se hace hincapié en que el equipamiento técnico sea ergonómico. Por ejemplo, el teclado de las computadoras debe estar a una altura tal que al escribir la persona no deba encorvar la espalda. Por otra parte, el monitor debe estar a la altura de la vista, de modo tal que no perjudique el cuello y las cervicales.
Pero además, los especialistas en ergonomía se encargan de determinar los tiempos y espacios de descanso para evitar la fatiga mental y muscular. Siguiendo esta línea de trabajo, muchas empresas ya han optado por contratar profesores de yoga o de educación física para que los empleados se ejerciten una vez al día, en algún momento de descanso del trabajo. Se ha comprobado que las empresas que emplean estos métodos logran que sus empleados falten menos y trabajen mejor, porque evitan dolores, molestias y favorecen una vida con baja tensión.