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Versión para imprimir del artículo Propiedades cosméticas de la salvia. No incluye formatos especiales ni imágenes.
La hierba conocida como Salvia tiene múltiples propiedades cosméticas. Con ella se fabrican enjuagues para el cabello y baños relajantes que suavizan la piel y ayudan a combatir la celulitis y las estrías. Con esta hierba también se hacen diversas mascarillas para combatir el acné y otros problemas estéticos de la piel.
Estas y otras recetas caseras de belleza las puedes hacer fácilmente con salvia, hierba que te será muy sencillo conseguir, pues crece de manera silvestre en todo el mundo.
Para hacer esta crema natural de tratamiento contra las estrías, mezcla en una cacerola pequeña 1 taza de aceite de salvia, 2 cucharadas de lanolina derretida, 5 cucharadas de germen de trigo y pon la mezcla a calentar a baño María. Quítalo del fuego, espera que se enfríe un poco y hazte un masaje en la zona donde tienes estrías. Haz este tratamiento diariamente durante 3 o 4 semanas.
Mezcla en un frasco de vidrio con tapa hermética un puñado de hojas de salvia, un puñado de hojas de eucaliptus, el jugo de medio limón y 1 taza de aceite de oliva. Agita el frasco, ciérralo y déjalo macerar dos semanas. Pasado ese tiempo, cuélalo y masajea diariamente la zona donde tienes celulitis.
Haz un té de salvia y combínalo con jugo de limón. Espera que se enfríe un poco y aplícate la infusión sobre los granitos mediante un algodón embebido en el líquido. Haz este tratamiento diariamente hasta que los granitos se sequen y desaparezcan totalmente.
Si tienes granitos en diferentes partes del cuerpo puedes eliminarlos haciendo un baño de salvia una vez por semana. Para ello, pon en un recipiente un puñado de hojas de salvia fresca junto con 1 taza de avena, y vierte esta mezcla dentro de una bolsita de muselina o gasa. Abre el grifo para llenar la tina y pon bajo el agua la bolsita. Entra en la tina y frótate con la bolsita la zona donde tienes granitos.
Para preparar este tónico mezcla en un recipiente un puñado de hojas de salvia con 1 cucharada de sal, 1 cucharada de vinagre y medio litro de agua hirviendo. Déjalo macerar unos minutos y sumerge en el líquido las manos o los pies.
Pon en una cacerola un puñado de hojas de salvia y 4 tazas de agua. Llévalo al fuego hasta que hierva dos o tres minutos y luego hazte buches con el té mientras está tibio.
