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Versión para imprimir del artículo Cómo preparar un aceite corporal para masajes. No incluye formatos especiales ni imágenes.
El aceite y los combinados en base a aceites son productos naturales muy utilizados en cosmética natural por sus excelentes cualidades, las cuales hidratan y suavizan la piel y el cabello.
El aceite vegetal fino mejora la elasticidad del cutis ayudándolo a conservar su firmeza y vitalidad. Un tratamiento con aceite rejuvenece, cura y suaviza, y es muy recomendado para utilizar en todo el cuerpo y para todo tipo de piel.
Una receta básica para elaborar un aceite corporal para masaje la puedes preparar con tan sólo dos ingredientes, que son 500 cc. de aceite vegetal fino (extra virgen o virgen) y 30 grs. de hierbas secas molidas.
A estos ingredientes básicos les puedes agregar otros complementos a elección, como ser un espesante natural. Esto le brinda al aceite de masaje una consistencia más cremosa que facilita su aplicación, a la vez que aprovechas los beneficios del espesante natural. Tal es el caso de la miel, que espesará el aceite y suavizará la piel.
Otros espesantes naturales son la lanolina, la cera de abejas o la mantequilla de cacao.
La proporción para añadir el espesante a la receta básica es de 1 cucharadita por taza de aceite, en el caso de la lanolina, y 1/4 cucharadita de mantequilla de cacao, o 14 gramos de cera de abejas o miel.
Otro elemento que le puedes agregar a la receta básica de aceite corporal son los aceites esenciales. Estos pueden ser variados, pero es conveniente elegirlos en compatibilidad con las hierbas utilizadas en la receta.
Si usas flores de lavanda seca, por ejemplo, es mejor que sea uno esencial de lavanda, en una proporción de 2 gotas por cada taza de aceite.
Las hierbas deben estar completamente secas al momento de elaborar el aceite. Pícalas finamente y colócalas en un recipiente hondo junto con el aceite vegetal. Asegúrate que el mismo sea de buena calidad y de primera presión en frío, extra virgen o virgen y puro, sin mezcla alguna. Para este fin puedes utilizar un aceite de oliva, de germen de trigo, de girasol, de sésamo, de avellanas, de almendras, de jojoba, de ricino, de albaricoque, de onagra, etc.
Envasa en un frasco de vidrio de cierre hermético y déjalo macerar 3 o 4 días en un lugar seco y oscuro. Al cabo de ese tiempo, cuélalo con una gasa apretando las hierbas para que liberen su jugo, y envásalo nuevamente en un frasco de vidrio.
Mantén el aceite de masaje en el refrigerador para que dure más tiempo.
