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Versión para imprimir del artículo Cómo hacer una mascarilla de chocolate. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Se han puesto muy de moda los tratamientos de belleza con chocolate o cacao, pues este producto natural es muy beneficioso para la piel, y además es relajante, pues el aroma del cacao promueve la liberación de serotonina, que hace que nos sintamos más felices y relajados.
La mascarilla facial de chocolate nutre, suaviza y rejuvenece la piel. El cacao en polvo es antioxidante y promueve la acción de los radicales libres, y esta mascarilla contiene además miel, crema de leche y avena, productos que exfolian, limpian y suavizan. La miel también abre los poros y penetra en la piel removiendo todas las impurezas.
La mascarilla de cacao elaborada de esta forma es un lifting facial completo que hará maravillas en tu piel y también en tu ánimo.
Consumir chocolate es muy beneficioso para la salud, así como para levantar el ánimo. El cacao contiene diversos componentes que estimulan el sistema nervioso, controlan la ansiedad, la irritabilidad y producen serotonina y anandamina, neurotransmisores que producen una sensación de lucidez, felicidad y placer. Es recomendado para sentirse mejor en el período premenstrual, cuando las mujeres se sienten más irritables.
Una excelente idea es entonces hacer esta mascarilla facial de cacao y mientras te relajas, disfrutar de una rica tableta de chocolate.
Ingredientes:
4 cdas. de cacao en polvo (sin agregados)
2 cdas. de crema de leche
3 cdas. de miel
1 cda. de avena
Elaboración:
Pon en un recipiente hondo la avena y el cacao en polvo. Disuelve en una taza la miel con la crema de leche y ve agregándola a los ingredientes secos de a poco, hasta hacer una crema homogénea. Una vez que esté lista, aplícala sobre el rostro en masajes circulares, tal como lo harías con cualquier exfoliante.
Masajéate el rostro durante unos minutos y luego recuéstate y relájate, disfrutando del delicioso aroma del chocolate. Deja que la mascarilla de cacao actúe sobre la piel de 15 a 20 minutos, y luego remuévela enjuagándote el rostro con agua tibia.
