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¿Cómo afecta el sedentarismo en nuestra salud y belleza?

Naturalmente, el ser humano necesita de actividad física diaria, pero sucede que en la sociedad actual la tecnología cambió nuestros hábitos de vida. Ya no caminamos mucho y nos movemos en coche. Además, a veces ni siquiera caminamos hasta el supermercado porque hoy la tendencia es realizar las compras por internet y que te las traigan a tu hogar. Todas estas cosas hacen que cada vez nos movamos menos. No es casual que actualmente existan tantas personas (e incluso niños) con problemas de obesidad, mala circulación o con complicaciones vasculares, todo provocado por el sedentarismo.

Principales consecuencias del sedentarismo

Los problemas de circulación son los más frecuentes en las personas que se mueven poco. La buena circulación es esencial para mantener sano el corazón, pero además, evita que tengamos las manos y pies fríos durante el invierno y sobre todo, evita la formación de várices. También previene la retención de líquidos y la hinchazón de tobillos. Además, cuando tenemos mala circulación la piel pierde elasticidad y pueden aparecer arrugas con facilidad.

Cuando hacemos ejercicio nuestra piel se ve mucho mejor, esto se debe a que la actividad física nos ayuda a eliminar las toxinas del organismo, limpiando mágicamente la piel. También activa el metabolismo, lo que también repercute en la belleza.

Ejercicios para mantener la belleza y la juventud

Claro que el ejercio también nos ayuda a no perder tonicidad en la piel y evitar la flacidez. Recuerda que a partir de los treinta años, la textura y grosor de la piel cambian. Eso provoca que puedan aparecer zonas de piel flojas, como por ejemplo la papada, la zona de abajo del brazo, el vientre y las piernas. Si mantenemos una rutina de actividad física, la flacidez aparecerá mucho tiempo después. Y si utilizas cremas con colágeno, el efecto se potenciará.

El sedentarismo provoca malestar

La falta de movimiento provoca malestar tanto físico como psicológico. Cuando hacemos ejercicio nuestro humor mejora y tenemos más deseos de realizar planes y pensar en positivo. Pero además, la actividad física evita uno de los grandes males femeninos: el estreñimiento.
El ejercicio combate el tránsito lento y eso repercute no sólo en la salud sino en nuestra figura, porque nos vemos más deshinchadas.

Recuerda siempre que es importante que escojas una actividad física que te guste, de esa manera podrás sostenerla en el tiempo y sentir placer cuando la practiques.