El rostro es la zona del cuerpo que más afectada se ve por el viento, el polvillo, el frío o el calor, por lo que es frecuente que aparezcan puntos negros, acné o imperfecciones que no nos hacen lucir bien.
Muchas mujeres utilizan una batería completa de cremas y productos de belleza, sin embargo, hay métodos muy sencillos, sanos y económicos para tener un cutis perfecto.
El mejor método para purificar la piel del rostro es el vapor. ¿De qué manera lo obtienes? Es súper sencillo, sólo debes poner agua a hervir en una cacerola y acercar el rostro cuando comience la ebullición. Instantáneamente los poros se abrirán, se eliminarán los espinillos y sentirás la piel muy suave. Luego, puedes colocarte una crema hidratante para potenciar el efecto.
La causa más frecuente de la aparición de puntos negros es el taponamiento de los poros, debido a la grasitud natural de la piel o por falta de limpieza; el vapor ayuda a limpiar tu rostro en profundidad. De todas formas, se recomienda lavar el rostro con agua y un jabón neutro antes de realizar el vapor.
Lo ideal es que enriquezcas el vapor. Para eso puedes colocar hierbas o aceites esenciales en el agua. Las más recomendadas son la lavanda, menta o romero porque tienen efecto antibacteriano, y la limpieza será más profunda. Además, si estás resfriada o con problemas respiratorios, el aceite esencial de menta o de eucalipto es ideal para descongestionarte. Siempre es recomendable cubrirte la cabeza con una toalla, de modo que el vapor no se escape y vaya directamente a tu rostro.
Luego de tomar el vapor notarás que apenas apoyes la yema de tus dedos sobre la piel, desaparecerán los puntos negros. Puedes pasarte un tónico facial para cerrar los poros y que la piel no se vuelva a infectar.
Otro de los beneficios del vapor es que lo puedes realizar cuantas veces quieras, ya que no tiene contraindicaciones.