La lanolina es un producto totalmente natural, ya que proviene de la grasa que producen las ovejas. En las farmacias naturales o en las tiendas de insumos para realizar cosmética artesanal te la venderán en frascos y podrás darle varios usos.
La lanolina es un emoliente natural y es la base para la realización de muchas cremas. Su poder suavizante hace que sea muy requerida en la industria de la perfumería, además, a pesar de su aspecto amarillento y viscoso, tiene un agradable aroma y por eso se la utiliza también para la fabricación de jabones y desodorantes.
El uso principal de la lanolina es en la producción de cremas suavizantes, anti edad y emulsiones hidratantes.
La lanolina es ideal para pieles secas y es muy útil para utilizarla como loción luego de la depilación, ya que su efecto es suavizante. También puede usarse para quitar el maquillaje, de hecho es la sustancia más utilizada en las toallitas demaquillantes que se venden en todas las perfumerías.
La única contraindicación que tiene la lanolina es para las pieles muy sensibles, ya que puede incrementar el acné.
Si lo que queremos es suavizar nuestras manos, la lanolina es excelente.
Puedes realizar un humectante casero mezclando 8 cucharadas de lanolina con 4 cucharadas de aceite de almendras. El primer paso consistente en fundar la lanolina a baño maría, de modo que se vuelva líquida. Luego apagas el fuego y añades el aceite de almendras. Mezcla bien y déjalo enfriar antes de utilizarlo. Si quieres puedes perfumar la mezcla con unas gotitas de la esencia que más te guste.
La lanolina, en combinación con las ceramidas, son excelentes para utilizar en la preparación de champúes y acondicionadores de cabello, por su poder para suavizar y dar brillo.