La hora del baño diario es un momento de relax, una oportunidad de conectarnos con nosotras mismas, por eso es muy importante que elijamos cosméticos, accesorios y productos naturales especiales para nuestra belleza y nuestro bienestar emocional.
Seguramente todas las mujeres tienen varias esponjas en su baño, pero la que no debe faltar nunca es la esponja vegetal.
La esponja vegetal es un producto natural que deriva de una enredadera que crece especialmente en Asia y en los países cálidos. La esponja se obtiene del interior de sus frutos y, además de su utilización en la belleza, estas fibras también son usadas para fabricar filtros y recubrimientos acústicos. También de sus semillas también se extrae aceite.
En tu baño, la esponja vegetal es imprescindible porque es un gran exfoliante natural, puedes potenciar su efecto agregando algún gel o jabón exfoliante.
Es un gran recurso para prevenir la celulitis. Para eso, debes masajear tus muslos y piernas en forma circular cada vez que te bañas.
En algunos comercios puedes conseguir rodajas de esponja vegetal adosadas a jabones, de esa manera tendrás dos productos en uno y son muy decorativos para regalar o para colocar en tu baño.
Les recomendamos que también utilicen la esponja vegetal en la zona de los hombros y espaldas, ya que es excelente para remover las células muertas y combatir la aparición de barritos y puntos negros. Además, esta esponja activa la circulación y deja nuestra piel mucho más suave.
Para usar la esponja vegetal en la ducha, humedécela bien ya que su textura es dura y podría lastimarte la piel. Evita utilizarla luego de exponerte al sol, y ten presente que no es aconsejable para los niños.
La esponja vegetal es muy económica e incluso puedes cultivarla en tu hogar. Es una planta que puede crecer hasta en una maceta grande. Recuerda que crece en forma de enredadera, por la que debes plantarla bien cerca de la pared del patio.