Bolsa de semillas: calmante natural para los dolores

¿Qué son las bolsas de semillas para dolores?

Si eres de las que les gusta calmar los dolores de manera natural y evitar consumir muchos medicamentos, hoy te recomendamos que tengas en tu hogar una bolsa de semillas que es muy efectiva para calmar todo tipo de dolores musculares, articulares y lumbares.

Las bolsas de semillas para dolores están hechas por un mix de semillas envueltas en un cuadrado de tela. Esta bolsa es apta para microondas, y al calentarla, las semillas desprenden un gran calor natural que al ser apoyado sobre la piel, calma dolores musculares en todo el cuerpo, aunque también es muy útil para los dolores menstruales.

Beneficios de las bolsas de semillas calmantes

Estas bolsas de semillas reemplazan a las almohadillas eléctricas para dolores ya que cumplen la misma función pero con muchas más ventajas, al ser naturales, no utilizan la corriente eléctrica y no corres riesgo de quemaduras.

También existen las bolsas de gel que se compran en farmacias y que permiten ser utilizadas tanto en frío como en calor, de acuerdo al tipo de dolor que tengas. Sin embargo, el calor y aroma que brinda el saco de semillas es mucho más beneficioso y cálido.

Estas bolsas son totalmente ecológicas y no conllevan ningún tipo de riesgo para la salud, pero además, puedes utilizarla durante los meses de mucho frío en reemplazo de la bolsa de agua caliente para los pies, que es riesgosa por su posibilidad de accidentes.

Cómo hacer una bolsa de semillas para dolores

Si eres habilidosa con las manualidades, puedes hacer tú misma la bolsa con semillas. Para eso necesitarás colocar en un saco de tela de algodón una importante cantidad de semillas de diferentes clases: alpiste, sésamo, lino, girasol y la que tengas en tu casa. Luego, cose ese saco y colócalo dentro de otro, al que también cerrarás.

La bolsa de semillas se coloca en el microondas sólo dos minutos y es aconsejable, antes de calentarla, colocarle unas gotas de agua. También es muy importante que no la expongas al calor en exceso para que se conserve en buen estado.