Sabemos que para el cuidado de la salud y la figura, se requiere de una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras. Pero, hay algunos alimentos que aportan más beneficios de lo que pensamos.
Hoy hablaremos de los higos, una fruta excelente que nos regala la naturaleza.
Los higos son una de las frutas que más fibras aporta. Esto lo convierte en un alimento ideal para el tratamiento de la constipación. Además, los higos no aportan ni grasas ni colesterol, por lo que sus calorías son muy fáciles de bajar.
Los higos contienen abundante cantidad de una sustancia llamada polifenoles, que es muy efectiva para prevenir problemas cardíacos. También aporta hierro, potasio, calcio y vitamina C, por lo que es un alimento altamente nutritivo.
Por su aporte de energía y de azúcares naturales, es ideal para la dieta de los deportistas, los niños y adolescentes. También hay que tener en cuenta que el 80% de la composición de los higos es agua, por lo que es una fruta muy liviana para comer en cualquier momento del día.
Mucha gente cree que es lo mismo consumir higos frescos que higos secos, y esto es un error. Al igual que todas las frutas, al ser disecadas pierden su contenido de agua y aumentan notablemente su nivel calórico. Por lo tanto, ten cuidado si quieres adelgazar, ya que deberás escoger frutos frescos.
Los higos son muy versátiles y admiten una gran variedad de formas de prepararlos. Puedes comerlos recién sacados de la planta o bien preparar dulces, tartas o platos agridulces.
Ten en cuenta que los higos se cosechan durante el verano o el otoño, por lo tanto aprovecha esas épocas para consumirlo. Durante el invierno, puedes comer higos secos en pequeñas cantidades, para beneficiarte de todas sus propiedades, y a la vez, cuidar tu figura.