La piel morena necesita de cuidados especiales, pues puede tratarse de una piel seca, y sin embargo, puede verse grasa, ser propensa a las espinillas y necesitar de un suplemento en la hidratación. Las células muertas de la piel morena están cargadas de melanina, y por ello este tipo de piel necesita de limpieza profunda y exfoliación periódica.
Vamos a ver a continuación los tratamientos de belleza para el cuidado de la piel morena.
La piel morena es más gruesa que la piel blanca, y puede presentar problemas de hiperpigmentación, por lo cual puede verse brillante y grasa muy fácilmente y, sin embargo, ser muy sensible a los productos de limpieza y demaquillantes.
Para quitarte el maquillaje, utiliza una loción desmaquilladora natural seguida por un hidratante, también natural, pues es muy importante que evites los productos químicos abrasivos.
Para hidratar de forma natural la piel morena, puedes acudir a la mantequilla de karité o aceites naturales, siempre y cuando no tengas la piel grasa en extremo. En este caso el pepino, las fresas y el gel de aloe te pueden ayudar.
De la misma forma, debes elegir un exfoliante para utilizar por lo menos una vez a la semana, y que no perjudique tu piel. Para esta rutina de belleza, utiliza mascarillas exfoliantes naturales de avena, de azúcar, de hierbas o de jengibre.
Mucha gente cree que por tener la piel morena no debe preocuparse por los efectos nocivos del sol. Esto no es correcto. Las personas con piel morena deben protegerse del sol de la misma manera que las personas de piel blanca.
Utiliza un protector UV factor entre el 20 y el 50 y sigue las mismas recomendaciones que has leído para el cuidado de la piel clara, como no exponerte al sol en horas del mediodía.
La piel morena puede verse grasa y ser seca, por lo tanto debes atender que tenga una buena hidratación. El tratamiento correcto es limpieza, exfoliación e hidratación, siempre con productos naturales para piel sensible. Debes cuidar además de que los productos no sean astringentes y que no resequen tu piel.
Una receta natural para el cuidado y tratamiento de la piel morena es una crema casera hecha con miel y yogur en cantidades iguales. Utiliza luego un exfoliante de sal marina y jugo de naranja. Frota sobre la piel de modo suave, deja actuar, enjuaga con agua fría e hidrata con manteca de cacao, producto natural que reducirá la hiperpigmentación y suavizará tu piel.