Hace algunos años se puso de moda en el mundo de la cosmética la utilización de productos naturales, como la baba del caracol. Tuvo bastante publicidad y gracias a sus resultados, hoy se utiliza en la fabricación de muchas cremas y productos de belleza.
La baba de caracol es un regenerador natural de la piel, y entre sus propiedades se cuentan la de ser excelente para atenuar y prevenir las arrugas, además de ser muy usado para borrar cicatrices. La baba de caracol actúa eliminando las células muertas y promoviendo el desarrollo de células nuevas.
Los productos con baba de caracol mostraron buenos resultados en pieles con estrías y celulitis, y en rostros con marcas de acné o quemaduras. También se utiliza en tratamientos post quirúrgicos para evitar la formación de cicatrices y queloides.
La baba de caracol deja la piel muy suave y es hipoalergénica. En su composición se encuentra el colágeno en altas dosis, antibióticos naturales, proteínas, elastina, aminoácidos, vitaminas y ácido glicólico.
A la hora de comprar productos que contengan baba de caracol, ten cuidado porque debido a la publicidad que ha tenido esta sustancia, muchos se aprovechan y venden cremas que dicen tener este componente, y en realidad cuando leemos la etiqueta nos damos cuenta de que no está clara la procedencia del producto ni la cantidad de baba de caracol que contienen, o directamente no cuentan con un aval oficial que de muestras que es un cosmético autorizado y testeado dermatológicamente. Lo ideal es que la crema contenga un 30 por ciento de extracto puro y concentrado de baba de caracol para asegurarnos que el efecto será el buscado.
Si compras el extracto de baba de caracol puro para realizar tus propios cosméticos, debes asegurarte que venga en frasco de vidrio color ámbar, con dosificador y cerrado al vacío. De esta manera, sabremos que el producto contiene todas las propiedades.