Entre los beneficios de las aguas termales se encuentra el hecho de ser una manera muy natural y placentera de combatir el estrés y los dolores musculares, de huesos y de articulaciones. Es ideal para tratar la artritis y la artrosis reumatoidea.
Pero también traen muchos beneficios para el sistema respiratorio. Mucha gente que sufre de asma o de broncoespasmos frecuentes encuentra en las aguas termales una fuente de alivio natural.
Las aguas termales tienen otras propiedades terapéuticas entre las que se cuentan: estimular las defensas del organismo, depurar la sangre al eliminar las toxinas, activan el metabolismo, actúan como analgésicos y relajantes en todo tipo de dolores, son sedantes naturales del sistema nervioso, alivian las alergias de la piel, relajan las contracturas y alivian las lumbalgias.
Claro que para que una terapia hidrotermal sea efectiva es necesario que la practiquemos varias veces al año. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda los tratamientos de aguas termales en combinación con las prácticas médicas para lograr una mejor calidad de vida.
¿Sabías que puedes añadir aguas termales a tus cosméticos? Esta es una excelente forma de beneficiarte a diario con sus propiedades.
Los productos con aguas termales hidratan la piel, aportan minerales y favorecen la buena circulación sanguínea. También brindan energía y eliminan impurezas.
Los cosméticos con aguas termales son ideales para las mujeres que tienen piel fácilmente irritable ya que la suavizan y relajan. Las cremas con aguas termales pueden utilizarse después de la depilación.