La limpieza e hidratación del rostro es algo esencial que todas las mujeres deben hacer dos veces por día. Sin embargo, hay algunas pieles que tienen mayor tendencia a lucir secas o con los poros abiertos. Si sufres de ese problema, necesitarás utilizar otros recursos para que tu rostro luzca fresco.
La hidratación de la piel no sólo da la sensación de juventud y frescura, sino que es la principal arma con la que contamos para retrasar la aparición de las arrugas.
Si a pesar de colocarte una crema hidratante diariamente tu rostro continúa tirante o con aspecto seco, debes intensificar el tratamiento. Para eso, puedes realizarte una mascarilla natural una vez por semana.
Entre las mascarillas para pieles secas se encuentra la de pepino y miel. Ralla el pepino y mézclalo con una cucharada de miel hasta que se forme una pasta, colócate la preparación en el rostro y deja actuar durante diez minutos.
Si tu piel es extraseca, te recomendamos una mascarilla natural a base de palta o aguacate y aceite de oliva. Haz una papilla y déjala actuar durante diez minutos en tu rostro. Luego, lava tu piel con agua tibia y notarás un cambio instantáneo.
Si realizas esta mascarilla una vez a la semana, tu piel superará la sequedad. Además de hidratar, este tratamiento nutre profundamente tu piel.
Otra opción es hacer una mascarilla mezclando un yogurt natural con una cucharada pequeña de aceite de girasol u oliva. Las propiedades emolientes se combinan con la hidratación haciendo que tu rostro luzca muy saludable, fresco y joven.
Recuerda que si tienes la piel seca no es conveniente que laves tu rostro con jabón, hazlo sólo con agua, ya que el jabón reseca la piel y puede producir su descamación.