Para conservar los dientes blancos es necesario que prestes atención a lo que comes, pues hay alimentos y bebidas que manchan y colorean la dentadura.
Existen algunos trucos a tener en cuenta a la hora de ingerir estos alimentos y otros productos naturales que te permitirán blanquearlos. Combinando esto con una dieta sana básica, puedes conservar tus dientes sanos y blancos.
Con la hoja de la planta de té Camellia sinensis o Thea sinensis, se hace el té verde, que contiene diversas propiedades benéficas para la salud y la belleza. Beber té verde tibio blanquea la dentadura y reporta grandes beneficios para la salud bucal. Además, contiene tanino y catequina, de poderoso efecto antioxidante, incluso mejores que la vitamina E.
La mejor manera de conservar los dientes blancos es ajustarte a una dieta que no contenga:
En el caso del café, si no puedes omitirlo, es recomendable que tomes agua luego de beberlo, enjuagándote los dientes. Otro recurso es tomarlo con pajita para que la bebida no esté en contacto con la dentadura.
Lo mismo puedes hacer luego de haber ingerido una comida aderezada con salsa de soja y, en el caso de la salsa de tomate, puedes combinarla con un limpiador natural, como el jugo de limón, que minimizará el efecto de coloración de la dentadura.
El azúcar de las bebidas cola puede producir caries y manchar los dientes con un tinte amarillo, pues el ácido cítrico y ácido fosfórico que contiene desvanece el esmalte blanco de la dentadura. Una solución es beberlas con pajita, como en el caso del café, lavarte los dientes luego de haber bebido o enjuagarte la boca.
Si bien el vino tinto es recomendado para proteger las encías, no lo es para conservar los dientes blancos. Es mejor que lo sustituyas por vino blanco, lo diluyas con agua o que bebas y te enjuagues la dentadura cada tanto.
Los alimentos que son blanqueadores te ayudarán a conservar los dientes impecables. Ellos son el limón (puedes sustituir las bebidas cola por limonadas), la espinaca y la fresa.
Recuerda que la limpieza de tus dientes es fundamental para conservarlos blancos, por eso cepíllate varias veces al día, en especial luego de las comidas.