La piel, en todos los casos, sufre la pérdida progresiva de colágeno y elastina, y por ello comienza a verse flácida y arrugada. Las causas son muchas, pero lo más importante es que esto puede evitarse haciendo un tratamiento de belleza, combinación de dieta, ejercicios y productos naturales para la piel.
La gimnasia adecuada para reducir la flacidez son los ejercicios con pesas, pues tonifican los músculos y tensan la piel.
Comienza levantando pesas 3 veces a la semana, siguiendo una rutina establecida por un entrenador profesional. Combina estos ejercicios con gimnasia aeróbica (bicicleta, caminar, etc.) también 3 veces a la semana, para quemar grasas y acondicionar tu estado físico.
Una dieta tendiente a revertir la flacidez debe combatir la acción de los radicales libres responsables de la reducción del colágeno, disminuir la grasa acumulada, y aportar grandes cantidades de fibra y antioxidantes. Para ello debes evitar la grasa, consumir mucha agua, frutas, verduras y granos.
También es aconsejable que incluyas en tu dieta el salmón y otros pescados, pues además de aportar proteínas, contienen una sustancia llamada DMAE, que tonifica los músculos.
Otros alimentos recomendables son las legumbres (frijoles, lentejas, garbanzos, etc.), todas las verduras crudas, las frutas (especialmente la pera y la manzana) y las especiAs y condimentos ricos en antioxidantes, como el orégano, el ajo, el tomillo, la pimienta y el limón.
Omite el arroz, las carnes rojas, la batata, los dulces en general, y bebe grandes cantidades de agua.
Una mascarilla natural recomendada para la piel flácida la puedes hacer de forma casera siguiendo la siguiente receta:
Ingredientes:
Elaboración:
Pon el agua en una cacerola junto con la manzana pelada y trozada, y hiérvela hasta que la fruta esté tierna. Quítala del fuego, haz un puré y combínalo con los demás ingredientes.
Limpia la piel, aplícate la mascarilla sobre las zonas donde tienes flacidez y déjala actuar media hora antes de enjuagar con agua tibia.