Si eres de las que leen todas las etiquetas de los cosméticos que compras, seguramente habrás notado que muchos contienen retinol, entre otros componentes. Se trata de una sustancia también conocida como vitamina A y su función principal es la de tonificar y brindar mayor elasticidad a la piel. Por lo que a partir de los 30 años es muy importante que elijamos cremas y tónicos con retinol.
La vitamina A tiene la particularidad de inhibir la formación de radicales libres, que son los causantes del envejecimiento y los que permiten que seamos afectados por los rayos ultravioletas. Pero además, el retinol mejora el aspecto de la piel, volviéndola más lisa y alejando la sensación de tirantez, aunque también se le comprobó una propiedad de evitar la formación del acné.
Si te gusta realizar cosmética natural, en las tiendas de productos artesanales o en las droguerías puedes compras cápsulas de vitamina A para añadir a tus productos cosméticos.
Además de incorporar retinol en las cremas y lociones, también podemos enriquecernos con la vitamina A a través de la alimentación. Por ejemplo, las zanahorias son un producto muy rico en esta sustancia y deben consumirse todos los días. También puedes realizar una mascarilla natural a base de zanahorias, que le dará una buena pigmentación a tu piel, la hidratará y le aportará mucha vitamina A. Además, es muy refrescante.
Las cremas con alto contenido de retinol también son muy utilizadas en los tratamientos anti estrías y son ideales para mujeres embarazadas. También es utilizan en ungüentos para cicatrizar heridas.
Todas las mujeres a partir de los 30 años deben incorporar el retinol en sus tratamientos de belleza y en la alimentación, no sólo para que su piel luzca mejor, sino porque además se ha comprobado que fortalece los huesos.