Todos conocemos los beneficios que reporta consumir uvas. Es un buen antioxidante, fuente de vitaminas y otros elementos que lo hacen un producto natural muy saludable. Además de todas estas virtudes y de los beneficios que se pueden obtener de beber con moderación vino, la uva es muy buena como cosmético.
En la piel de la uva es donde se encuentran los principios activos más benéficos. Diversos cosméticos anti arrugas utilizan su orujo para elaborar liftings y cremas rejuvenecedoras, hidratantes y adelgazantes, aunque todo el fruto es de por sí un buen cosmético.
Un humectante sencillo se hace con uvas maceradas, este producto aplicado sobre la piel ayuda a reconstituir los tejidos y devolver la elasticidad y la humedad a una piel expuesta al sol. Veamos otras recetas:
Pon en una procesadora 20 o 25 uvas sin semillas y sin piel, junto con 1/2 taza de arcilla verde. Haz una crema y aplícala sobre el cuerpo dándote un masaje suave en movimientos circulares, para que el producto penetre en la epidermis.
A continuación, cúbrete la piel con un papel film y recuéstate a descansar 20 o 30 minutos. Levántate y date un baño enjuagándote bien el cuerpo y utilizando un jabón natural neutro.
Coloca en el vaso de la procesadora 10 uvas sin piel y sin semillas, y agrégale 6 cucharadas de agua mineral, 1 cucharada de jugo de limón y 3 o 4 cucharadas de jugo de kiwi. Una vez que obtengas una crema homogénea, déjala reposar en el refrigerador por varias horas. Aplícala luego en la cara y en el cuello, y déjala que actúe 30 minutos antes de quitártela con agua tibia.
Las mascarillas de uvas son muy efectivas para suavizar las arrugas. Este producto se deja actuar mucho más tiempo sobre la piel que una mascarilla común, y lo debes utilizar como un tratamiento continuado durante todo el año.