El aceite de germen de trigo es un alimento para la piel muy sano que acondiciona, suaviza, deja la piel maravillosamente tersa y ayuda en la curación de diversas afecciones cutáneas. También es un aliado muy eficaz contra el envejecimiento y el resecamiento de la piel. Es muy bueno para las manos, para las uñas, para el cabello, para la piel del cuerpo en general y también para el cuidado de la salud.
Las propiedades cosméticas del aceite de germen de trigo se deben a su alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados y esenciales, y vitaminas A, D, E y K. Tiene un alto poder antioxidante y regenerativo de los tejidos, lo cual lo hace un excelente tratamiento para alisar las arrugas. Evita el resecamiento de la piel y es ideal para utilizarlo puro como una loción para las manos ásperas.
Este producto acondiciona el cabello de forma natural, estimula la circulación del cuero cabelludo y protege las puntas para que no se abran. Hidrata, protege el folículo piloso y le da salud y brillo al cabello.
El aceite de germen de trigo es muy bueno para fortalecer las uñas quebradizas y suavizar las cutículas. Se aplica con un algodón embebido sobre toda la uña, se deja actuar durante 10 o 15 minutos, y se remueve con un paño seco y limpio.Este aceite es muy beneficioso para la salud desde un punto de vista integral. Es muy rico en proteínas, potasio, hierro, zinc, calcio y múltiples vitaminas.
Es un ingrediente que se puede añadir a todo tipo de alimentos, como aderezo o como componente de diversas recetas saludables. Una cucharadita de aceite de germen de trigo al día ayuda a prevenir múltiples enfermedades.
El aceite de germen de trigo es recomendado para tratar diversas afecciones cutáneas, como la psoriasis, los eczemas, las quemaduras, la dermatitis, las cicatrices, las estrías y el envejecimiento prematuro de la piel. Se utiliza puro aplicado como un masaje o se combina con diferentes aceites esenciales.
Éste y otros aceites finos son ideales para hidratar y suavizar tu cuerpo. Ante todo debes tener cuidado de utilizar siempre un aceite vegetal de muy buena calidad, extra virgen, virgen, puro y de primera presión en frío. Además del aceite de germen de trigo, puedes utilizar en los tratamientos de belleza el aceite de oliva, de ricino, de coco, de avellanas, de jojoba, de albaricoque y de sésamo.