Cómo tonificar los glúteos
Con el paso de los años, la piel pierde su elasticidad y tonicidad natural, es por eso que los músculos ya no se sostienen de manera tan firme. En las mujeres, la zona de los glúteos y los abductores son las que más sufren los efectos de la flacidez.
Además, los glúteos son el blanco perfecto para la aparición de los primeros signos de celulitis, como así también otros problemas estéticos como falta de tonicidad. La retención de líquidos, el sedentarismo, los cambios bruscos de peso y la mala alimentación son algunas de las causas de estos problemas.
Métodos para tonificar los músculos de los glúteos
La gimnasia con un plan adecuado a tus necesidades es la mejor forma de que tus
muslos se mantengan firmes por más tiempo. Un consejo importante es no realizar ejercicios sólo de glúteos, sino trabajar todos los músculos de las piernas, ya que son los que sostienen los glúteos y los que evitan que estos se caigan. Actualmente, es muy común ver en los gimnasios a mujeres que se hidratan con gasesosas light. Esto es algo que debemos evitar, porque a pesar de no aportar calorías, los refrescos contribuyen a la aparición de celulitis.
Sin embargo, con eso sólo no alcanza, y si quieres
tener glúteos perfectos muchas veces es necesario complementarlo con algunos tratamientos estéticos.
Tratamientos estéticos para los glúteos
Uno de los tratamientos que está de moda actualmente es la
electroestimulación. Es un método totalmente indoloro que actúa por la contracción que generan en los músculos la corriente aplicada con diversas frecuencias. Los resultados son buenos y se ven en pocos meses, aunque claro que hay complementarlos con ejercicio físico y buena alimentación.
Es importante saber que las
cremas anticelulitis, son buenas, sin embargo, su efecto es preventivo, es decir que no son la solución cuando la celulitis ya se ha instalado.
Consejos para mantener nuestros músculos firmes y combatir la celulitis
Es recomendable no fumar y no beber alcohol, ya que el tabaco y el alcohol fijan las grasas. Evitar las grasas saturadas y consumir aceite de oliva, pero siempre en crudo. Además, es necesario descansar bien, ya que la falta de sueño y el estrés repercuten visiblemente en nuestra belleza.