Combinando diferentes elementos naturales, que no son otros distintos que los utilizados por los grandes productores de cosméticos, podemos hacer recetas caseras para todos los problemas de la piel. Todas ellas son alternativas saludables, pues estamos eludiendo los productos químicos que componen los cosméticos envasados. En el caso de los labios, esto es muy importante, pues es una zona en la que la piel es muy delicada y además, dado al lugar donde se ubica, es muy probable que el producto termine ingresando en nuestro organismo.
Ingredientes:
Elaboración:
Para comenzar, prepara el gel de aloe.
Corta una hoja de Aloe Vera, pélala y quítale la pulpa. Debes desechar la parte cercana a la cáscara llamada SAP, que es un líquido amargo, y reservar el interior de la hoja, que es el gel de aloe, junto con el gel de mucílago (el gel que lo recubre). Para aplicaciones externas se utilizan ambos, que puedes mezclarlos machacándolos en un mortero, pero en este caso, al utilizarse en la boca, usarás sólo la parte interior, o sea el aloe propiamente dicho.
Reserva el gel de aloe y derrite la cera de abejas a fuego muy lento. Añade el aceite de jojoba a la cera y continúa cocinando un momento más. Quita del fuego, revuelve con un batidor de alambre de forma enérgica, y agrégale unas gotas de tu aceite esencial favorito.
Coloca el bálsamo en un pequeño recipiente o frasco de vidrio con cierre hermético y utilízalo periódicamente para curar los labios resecos, para prevenir la resequedad después de la exposición al sol y para curar las ampollas y las grietas.
No es recomendado para utilizar cuando sales o mientras tomas sol, porque puede manchar la piel alrededor de tus labios.
Las cremas y bálsamos con miel son excelentes para lograr que los labios se vean saludables, y además, adquirirán un brillo encantador, totalmente natural.