Los aceites esenciales son ingredientes muy utilizados en cosmética natural, perfumería y aromaterapia, pues contienen las propiedades de las plantas de forma muy concentrada y poseen finos aromas según la flor, raíz o elemento natural del cual están compuestos.
Los que se adquieren en las tiendas son procesados mediante un sistema de destilación. Para hacerlo en casa, en cambio, se utiliza el método de prensado.Ingredientes:
Flores frescas
Aceite fino
Un frasco de vidrio
Una maza de madera
Una bolsa de nylon
Gasa
El primer paso para hacer un aceite esencial de flores es cortar los tallos para obtener aproximadamente 4 tazas. Hecho esto, pon dentro de la bolsa de nylon 1 taza de flores, cierra la bolsa quitándole el aire y machaca suavemente las hierbas.
Vierte media taza de aceite fino (de oliva, de avellanas, de almendras) dentro de un frasco de vidrio de boca ancha y cierre hermético, agrégale las flores machacadas y deja que la preparación descanse durante 2 días en un sitio oscuro y cálido. La temperatura del sitio donde colocas el frasco a macerar es muy importante para que el aceite esencial casero sea bueno. El lugar debe ser cálido pero no demasiado.
Pasado el tiempo de maceración, repite el proceso de machacar flores con otra taza. Añádelas al frasco y vuelve a cerrarlo y a dejarlo macerar en el mismo sitio. Haz el proceso dos veces más, hasta utilizar las 4 tazas.
Terminado el proceso de maceración, cuela las flores con la gasa y deséchalas. El aceite que has obtenido lo debes envasar en una botella de vidrio de color oscuro y cierre hermético, la cual deberás guardar en un sitio oscuro, como el botiquín del baño, una alacena o un armario.
Mediante este proceso para hacer un aceite esencial casero puedes prepararlos de forma muy económica para utilizar en recetas de cosmética natural, hacer tus propios perfumes, elaborar popurrí, aromatizadores y muchas otras recetas para tu bienestar, salud y belleza.