Hacer una crema corporal natural no es un procedimiento complejo, y además, nos permite lograr varias cosas, como obtener la crema justa para nuestro tipo de piel, con nuestro aroma favorito y todo esto, a un precio muy bajo. Por todas estas razones, y porque hacer cosméticos naturales es una manera de colaborar con el cuidado del medio ambiente, cada día las recetas caseras de cosmética natural tiene más adeptos.
- 2 cdas. de cera de abejas
- Agua destilada
- Una cápsula de vitamina E (opcional)
- 12 gotas de aceite esencial a elección
- 2 cacerolas
- Una cuchara de madera
Pon a calentar a baño María el aceite fino que hayas elegido. Puede ser un aceite de oliva extra virgen (asegúrate de que sea de primera presión en frío) pero también el de avellanas, aceite de coco, aceite de semillas de uva, de almendras, de aguacate, de jojoba u otro aceite vegetal de excelente calidad.
Si tu piel es seca, opta por el de almendras; si es sensible, usa el de semillas de uva, y si tienes la piel grasa, elige el aceite de jojoba.
Vierte en el aceite la cera de abejas y revuelve bien con la cuchara de madera hasta que se disuelva. Vierte gota a gota el agua destilada hasta llegar a una consistencia espesa sin que llegue a hervir. Apaga el fuego, espera que se enfríe y luego agrega tu aceite esencial favorito, gota a gota. Para ello, puedes elegir cualquier aceite esencial el cual te guste su aroma, como el aceite esencial de lavanda, de tomillo, de rosa mosqueta, u otro.
Por último, envasa la crema corporal en un pote con tapa.
Uno de los ingredientes opcionales para hacer la crema suavizante es la vitamina E. Este producto lo adquieres en cápsulas y agregas a la receta una unidad junto con el aceite esencial. Para añadir la vitamina E, basta pinchar la cápsula y verter el contenido dentro de la crema. Ésta extenderá la vida útil de la crema, y además, es un excelente antioxidante e hidratante que te ayudará a mantener la piel elástica, saludable, y prevenir las arrugas.