Las manos son la parte del cuerpo más expuesta a factores nocivos externos. Ellas están en constante contacto con suciedad, productos de limpieza, químicos y todo tipo de utensilios y herramientas, por lo tanto, es natural que al final de una jornada de trabajo y actividades, las manos estén resecas, ásperas e irritadas. Para cuidarlas y mejorar la apariencia de las manos, no hay nada mejor que un tratamiento natural con frutas, verduras y vitaminas.
Para revitalizar la piel
Procesa 2 o 3 zanahorias con un poco de aceite de oliva, y aplícate la crema en las manos. Deja actuar por unos minutos y lávatelas. Haz este tratamiento de forma diaria por varios días.
Para la piel seca
Esparce por tus manos y uñas unas gotas de aceite de ricino. Suavizará la piel, y además, fortalecerá tus uñas. Date un masaje en las manos por varios minutos hasta que el aceite penetre bien en la piel. No lo enjuagues.
Para suavizar
Antes de acostarte, aplica en tus manos una capa de vaselina y ponte unos guantes de algodón. A la mañana siguiente, lávate las manos con agua tibia. Verás que tendrán una suavidad increíble.
Otra receta casera para hacer más suaves las manos es la siguiente: Pon en un recipiente el puré de una patata con una cucharada de miel y un chorro de leche. Revuelve hasta hacer una pasta homogénea, y aplica en las manos mediante un masaje suave. Deja actuar 15 minutos y enjuaga con agua tibia.
Para suavizar y dar un aspecto brillante
Coloca en un recipiente ½ taza de leche tibia con un poco de jugo de limón. Pon las manos dentro del recipiente y deja que el líquido sea absorbido por tus poros. A los 10 o 15 minutos, enjuágate las manos y deja que se sequen naturalmente.
Para regenerar la piel
Pon en un bol agua tibia con una cucharada de germen de trigo y unas gotas de limón, y sumerge allí las manos. Deja unos minutos que el líquido penetre en los poros, espera que se sequen tus manos y ponte una crema hidratante.
Para calmar y sanar las pequeñas heridas:
Lávate las manos con una mezcla de puré de pepino y una cucharada de agua de Hamamelis. Masajéalas por varios minutos.
Para fortalecer y dar flexibilidad a la piel:
Pon en un recipiente al fuego ¼ taza de aceite de oliva, y caliéntalo. Quítalo de la hornalla y agrega una cápsula de vitamina E mientras aún esté caliente. Revuelve la preparación y aplícala en las manos y las uñas.