Cuidado natural de tus pies

Por qué debemos cuidar los pies

Los pies son una de las partes más importantes del cuerpo, no sólo porque nos sostienen, sino porque además, cuando están doloridos o lastimados, nos provocan un malestar general. Ya sea tanto en invierno como en verano, los pies sufren los efectos del clima y del calzado y es frecuente la aparición de durezas y callos. Además, las personas que están mucho tiempo de pie sufren de mala circulación, hinchazón y pies cansados. Éstos sufren los efectos constantes del peso del cuerpo, de los tacos altos o la transpiración.

Spa para cuidar los pies

Si quieres que tus pies se vean y se sientan espléndidos, anota estos consejos:

Por la noche, cuando vuelves del trabajo, nada mejor que poner los pies en remojo en un poco de agua tibia. Pero si le agregas unas gotitas de aceite esencial de menta, lograrás potenciar el efecto relajante, además de darles una agradable sensación de frescura.

También es esencial que exfolies tus pies al menos una vez por semana. Puedes utilizar el mismo exfoliante que usas para el cuerpo o adquirir uno especial para pies. Si vives es una zona con playa, camina descalza por la arena; esta es una excelente terapia para los pies.

Baños de hierbas para pies cansados

Si eres de las que sufre el cansancio en los pies, te proponemos realizar un baño de hierbas. Pon a hervir tres litros de agua con dos tazas de hierbas frescas, o una taza de hierbas secas; puede ser romero, lavanda, pino o salvia. Déjalas hervir durante veinte minutos, deja enfriar la preparación y pásala por un colador. Luego, vierte el líquido en una palangana y coloca los pies durante un buen rato. El baño de hierbas es ideal para los pies cansados y para activar la circulación. Si utilizas una buena cantidad de lavanda, también tendrá efectos descongestivos.

Cómo eliminar los callos o durezas

Si tu problema son los callos o las durezas en la planta de los pies, te recomendamos utilizar una crema exfoliante natural y muy efectiva. Para eso, necesitarás colocar una piedra pómez en una bolsa cerrada y golpearla con un martillo para reducirla a polvo. Luego, le agregas eso a tu crema hidratante y te la aplicas masajeando los pies en forma circular.