No hay nadie que se resista a un buen masaje. En la época en la que vivimos, donde estamos corriendo todo el día y las tensiones son muy frecuentes, no hay nada más lindo que recibir o hacer un masaje relajante durante la noche.
Si alguna vez probaste un masaje con aceite, sabrás que no tiene comparación; los dedos se deslizan fácilmente y el masaje es más efectivo. Hacer un aceite para masajes en casa es realmente muy fácil y económico, y también puedes utilizarlo como un buen obsequio para regalar, ya que a todo el mundo les gustará.
Para realizar el aceite para masajes casero, deberás comprar en una droguería o farmacia vaselina líquida, que utilizarás como base. Luego, lo enriquecerás con algunos aditivos como aromatizantes o gotas de aceites esenciales. Si quieres, también puedes agregarle un colorante para jabones, aunque transparente queda muy bien.
Utiliza un frasco de vidrio o plástico para verter la cantidad necesaria de vaselina líquida. Luego, añade las gotas de aceite esencial de la variedad que elijas, pero ten cuidado de no excederte; no debes poner más de cuatro gotas para que no sea dañino para la piel.
De acuerdo al aceite esencial que agregues, obtendrás un producto específico para realizar masajes descontracturantes, relajantes, reductores, antiestrés, drenantes o afrodisíacos.
Otra opción para realizar tu propio aceite para masajes consiste en poner en una olla varias plantas aromáticas, o rodajas de naranja, cubrirlas con un aceite neutro (puede ser de soja o girasol) y llevarlas a ebullición durante varios minutos. Luego, lo dejas enfriar y reposar varias horas, lo filtras y envasas en un frasco de vidrio.
Una combinación de aromas que queda muy bien en los aceites para masajes es la lavanda y el coco. El aromatizante de eucalipto y el aceite de almendras es otra excelente opción. Pruébalos y luego nos cuentas.