Resulta una calamidad si antes de tener un evento importante o una actividad en la cual quieres lucir bien, notas que te saldrá un orzuelo. Es algo que puedes prever minutos antes que suceda y ése es el mejor momento de actuar para revertir la incómoda, molesta y antiestética inflamación en el párpado. Si tienes un orzuelo y ya está avanzado el proceso, también lo puedes atenuar, utilizando un remedio casero para orzuelos.
Existen dos clases de orzuelos; el orzuelo ubicado en la parte externa del ojo, y el orzuelo ubicado en la parte interna. Cuanto más adentro del ojo se encuentre el absceso, más tiempo llevará recuperar la zona y llevarla a sus condiciones normales.
Nunca debes tocar el orzuelo y aún menos intentar apretarlo o frotarlo con productos sin prescripción médica, a no ser que utilices un elemento orgánico y natural.
Para el tratamiento de orzuelos, nada mejor que la hierba conocida como Equinácea, muy utilizada en Homeopatía, y cuyo uso externo actúa muy eficientemente sobre el sistema inmunológico, impidiendo la entrada de gérmenes en el organismo y actuando como un escudo protector contra las infecciones.
Específicamente, para los orzuelos se ingiere su tintura o se aplican vendas sobre la zona con una mezcla de Equinácea o ungüento.
Las infusiones de hierbas son también muy recomendadas y es clásica la aplicación de bolsitas de té.
Para reforzar los efectos, utiliza un té de diente de león o de cilantro, en una proporción de 1 cucharadita de cilantro o diente de león machacado con mortero en una taza de agua. Aplícalo en los párpados varias veces al día.
Puedes preparar también una infusión hecha con un manojo de hojas de Acacia hervidas en medio litro de agua.
Los alimentos que consumes y los hábitos de limpieza también son importantes para reducir la infección. Evita los alimentos con demasiada azúcar y el almidón, y mantiene tus ojos fuera del contacto con cualquier superficie, como sábanas, líquidos y tus manos.
Puedes también utilizar el clásico remedio de la abuela y frotar un anillo de oro hasta que esté sumamente caliente, y aplicarlo en el centro del orzuelo.