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Cómo hacer un aceite adelgazante casero
Recetas de aceites caseros para utilizar en los masajes adelgazantes
Un tratamiento de masaje con un aceite adelgazante hecho con un aceite vegetal natural compuesto con elementos activos, favorece la eliminación de grasas, activa la circulación ayudando a aliviar la celulitis, vigoriza los tejidos y tonifica la piel.
Los aceites adelgazantes se pueden hacer en casa, según la receta del aceite adelgazante natural y del aceite de ciprés contra la celulitis.
Ingredientes:
20 cl. de aceite de sésamo, de oliva o de avellanas
20 gotas de aceite esencial de ciprés
20 gotas de aceite esencial de salvia
20 gotas de aceite esencial de limón
20 gotas de aceite esencial de ajedrea
20 gotas de aceite esencial de tomillo
20 gotas de aceite esencial de enebro
20 gotas de aceite esencial de romero
Elaboración:
Pon en un recipiente el aceite de sésamo y ve agregando los aceites esenciales con un cuentagotas, y revolviendo bien la mezcla con una cuchara de madera. Al finalizar, envásalo en un frasco hermético para utilizar como aceite para dar masajes en las zonas problemáticas.
Aplica el masaje desde abajo hacia arriba con las palmas de las manos, y deja que el aceite penetre en la piel, aproximadamente 20 minutos.
Ingredientes:
20 cl. de aceite de sésamo u oliva
30 gotas de aceite esencial de lemongrass
30 gotas de aceite esencial de ciprés
30 gotas de aceite esencial de lavanda
30 gotas de aceite esencial de limón (u otro cítrico)
Elaboración:
Coloca en un recipiente el aceite de sésamo o el aceite de oliva, y adiciona con un cuentagotas los demás aceites esenciales. Envasa en frasco hermético y aplica en la piel con las manos, dando un masaje circular, desde abajo hacia arriba y ejerciendo cierta presión con las palmas de las manos.
Este aceite es bueno para prevenir la celulitis y no para revertir sus efectos, aunque actúa como un paliativo si se trata de un caso de celulitis menor.
Para preparar las recetas naturales de aceite, ten en cuenta que los aceites deben ser de buena calidad, y asegúrate de que sean de primera presión en frío. El aceite debe ser fresco, no refinado, de cultivo biológico y sin mezclas ni conservantes.
