Muchas mujeres y hombres sufren muy frecuentemente de un dolor en los dedos de los pies debido a que se les encarnan las uñas. Este problema es muy delicado porque es de difícil solución, además de ser muy doloroso.
A menudo sucede que la uña se dobla y crece debajo de la piel, provocando una lastimadura, inflamación e incluso puede aparecer pus y mal olor. Lo más común es que se encarne la uña del dedo más grande, y si no se soluciona pronto puede producirse una infección que requiera de antibióticos.
Son muchos los factores que provocan que las uñas se encarnen. Muchas veces sucede por herencia genética, mientras que otras veces tiene que ver con el crecimiento irregular de las uñas. Algunos calzados cerrados y el hábito de jugar al fútbol también pueden provocar que las uñas se encarnen, aunque muchas veces la causa es la forma en que se cortan las uñas.
Un podólogo es la persona indicada para enseñarte de que manera debes cuidar tus pies. Pero siempre debes tener en cuenta que las uñas deben cortarse en forma redondeada, sin dejar puntas para evitar que crezcan y lastimen la piel.
Una vez que la uña está encarnada debemos solucionar el problema, porque con el paso de los días se puede agravar el cuadro y producirse la infección y la aparición de pus.
Cuando veas que la uña comienza a dolerte y está enrojecida, hazte un baño pédico con agua tibia y unas gotas de aceite esencial de eucalipto o un puñado de sal gruesa. El agua caliente hará que la uña se ablande, y con ayuda de de una tijera o alicate puedes levantarla y cortarla para que no vuelva a encarnarse. También puedes realizarte masajes presionando el dedo en dirección hacia la parte externa.