La sonrisa y la dentadura son una de las principales armas de seducción, por lo que debemos cuidar nuestros dientes.
Las principales agresiones que sufre la dentadura están dadas por la acumulación de sarro, o el tono amarillento con que lucen algunos dientes, especialmente en fumadores. La mejor forma de conservar una sonrisa perfecta es acudiendo al odontólogo dos veces por año para que nos realice una limpieza, de esta manera nos aseguramos que no se acumule el sarro. Pero cuidado, si realizas limpiezas muy seguidas puede desgastarse el esmalte dental, así que cada seis meses estará bien. Es bueno que el odontólogo también te aplique flúor para fortalecer la dentadura y prevenir las caries.
Pero además, en tu casa también puedes ocuparte de tus dientes. Por ejemplo, un excelente consejo es cepillarte los dientes con bicarbonato de sodio. Esto puedes hacerlo una vez a la semana ya que no presenta ningún riesgo. El bicarbonato es un excelente blanqueador dental a la vez que es antimicrobiano.
Otro consejo para que tus dientes luzcan más blancos es frotarte un cuarto de limón una vez a la semana. Este método, además de blanquear, también evita que el sarro se adhiera y fortalece el esmalte dental. Es muy útil para los fumadores, sólo debes tener cuidado de no utilizar limón si tienes llagas o lastimaduras en las encías, ya que te arderá mucho.
Si alguna vez te quedas sin pasta dental puedes recurrir a cualquiera de estas soluciones, como así también cepillarte los dientes con una solución hecha a base de sal disuelta en agua.
Y para evitar las caries, debes tener en cuenta que los dulces son los principales causantes de las caries, por lo que debes lavarte los dientes luego de comerlos, para que la boca no produzca ácidos nocivos.