El buen funcionamiento del sistema circulatorio repercute en la salud general, y los principales problemas ocurren cuando los vasos sanguíneos se tapan o pierden elasticidad. Son muchos los factores que inciden en la mala circulación, entre ellos, el colesterol elevado, el sedentarismo, una alimentación excedida en grasas, baja en fibras y con mucho sodio, y la poca ingesta de líquidos.
Los síntomas que nos hacen sospechar de un problema circulatorio son: tener los pies o las manos muy frías, calambres nocturnos, sensación de piernas pesadas, hinchazón de las extremidades e incluso pueden experimentarse mareos.
Un remedio casero muy sencillo para activar la circulación consiste en diluir una pizca de pimienta de Cayena en un vaso con agua, y beberlo. Debes realizar este tratamiento diariamente.
Otro excelente protector de la buena circulación es el ajo. Este alimento es una excelente medicina natural y previene la formación de coágulos y las trombosis. Además, también logra bajar la presión arterial.
Si tu problema es la mala circulación en la zona de las piernas, tobillos y pies, puedes probar sumergir los pies en una palangana con agua tibia y un puñado de pimienta roja. También puedes reemplazar la pimienta por jengibre.
Las infusiones de gingko biloba son excelentes para dilatar los vasos sanguíneos, además de ser un energizante natural y un activador de la circulación.
Si sufres de calambres frecuentes debes aumentar en tu dieta los alimentos ricos en potasio, como los plátanos y las verduras. Beber una copa de vino tinto diario también ayuda a la buena circulación y a prevenir las enfermedades coronarias.
No permanezcas muchas horas de pie o sentada, y si lo haces mueve tus pies y manos en forma de círculo varias veces al día, así activarás la circulación sanguínea.