La aromaterapia es el arte de utilizar los aceites esenciales y los aromas con fines terapéuticos y con el objetivo de estabilizar nuestras emociones y restablecer la armonía y los niveles de energía.
Los aromas agradables tienen la propiedad de evocar recuerdos, provocar sensaciones placenteras y estimular el sistema nervioso central, por eso los efectos se sienten tanto en el cuerpo como en el alma.
Desde tiempos ancestrales, los seres humanos utilizaron los perfumes naturales de flores y plantas para provocar diferentes sensaciones. Incluso, los antiguos egipcios utilizaban los aceites esenciales naturales para realizar curaciones y también para limpiar y perfumar sus cuerpos. Los pueblos chinos e indios también se sirvieron de la naturaleza para potenciar los sentidos y para los ratos de meditación.
Los aceites esenciales pueden utilizarse de forma muy diferente y los hay con distintas propiedades, pero todos tienen el efecto de armonizar el estado espiritual y provocar sensaciones placenteras.
Podemos disfrutar de los beneficios de la aromaterapia de variadas formas. Por ejemplo, los baños de inmersión son ideales para agregar unas gotas de aceite esencial en el agua, también podemos utilizar los aromas a través de velas aromáticas, hornillos con aceite, sahumerios o incorporar gotas de aceite esencial en cremas, perfumes y aceites para masajes.
Siempre hay que tener en cuenta que los aceites esenciales no pueden ser utilizados directamente sobre la piel, porque pueden quemar y provocar irritaciones. Por lo tanto, siempre debes utilizar un aceite neutro, como el de almendras o jojoba, y luego perfumar con cuatro o cinco gotas del aceite esencial que elijas, incluso puedes mezclar aromas.
Para la aromaterapia es importante combinar aceites esenciales que contengan propiedades similares, para potenciar los efectos. De todas formas, no es conveniente mezclar más de cuatro aceites.