El embarazo es una etapa importantísima de la vida de una mujer, sin embargo, también es un momento de muchos cambios y todo el cuerpo sufre modificaciones. Claro que esto no significa que no debamos preocuparnos por la belleza cuando estamos embarazadas.
Los cambios más notorios que se producen durante la gestación están relacionados con la piel y el cabello, ya que es frecuente que aparezcan manchas en el rostro o nos llenemos de pecas. Además, la piel se vuelve más seca y a medida de que nos crece el vientre aumenta la posibilidad de que aparezcan estrías, por lo que es fundamental que utilices una crema específica especialmente en la zona de los muslos, la parte interna de las piernas, la panza y los senos.
Es importante que mientras te bañas masajees tus pechos, ya que además de estimular la producción de leche, estarás previniendo las estrías. Puedes elegir una crema de caléndulas que te será muy útil para prevenir las grietas en los pezones, una dolencia muy frecuente y molesta que sufren algunas mamás.
Durante el embarazo también debes cuidarte de exponerte al sol, porque es en estos momentos donde aparecen las manchas y las pecas. Además, es común que tengas bajones de presión, por lo que debes cuidarte del calor extremo.
Por otra parte, durante el embarazo, las mujeres son más propensas a sufrir alergias, por lo que es aconsejable continuar utilizando las mismas marcas de cosméticos y productos de perfumería para evitar reacciones alérgicas.
Una zona de tu cuerpo que necesita de cuidados especiales durante el embarazo son las piernas, ya que es frecuente la aparición de várices y también es usual que los tobillos se hinchen por la retención de líquidos. Por eso debes procurar beber mucha agua y sobre todo, no estar demasiadas horas de pie, ya que no es bueno para la circulación. Al menos dos veces al día debes recostarte unos minutos con las piernas levemente más altas, por ejemplo, poniendo un almohadón debajo de tus pies.