Las almendras son un fruto con múltiples propiedades. Originario de Asia, el almendro es el árbol que nos brinda estos deliciosos frutos que, gracias a sus bondades, hoy se encuentra esparcido en todo el mundo, especialmente en los países tropicales.
Las almendras se recogen en los meses de julio y septiembre y se caracterizan por tener un interior blanco y aceitoso, con un sabor particular que engalana cualquier plato.
Las almendras son utilizadas tanto en la gastronomía como en la medicina natural, y el mundo de la belleza y la cosmética. El aceite de almendras es un producto repleto de nutrientes que favorece la piel, el cabello y las uñas.
En la medicina natural, el aceite de almendras se utiliza para atenuar los dolores de oídos, pasando un algodón embebido por la zona externa del pabellón auditivo. Los sabañones también se ven beneficiados con el aceite de almendra.
Este aceite también es muy efectivo para tratar en forma natural algunos problemas de la piel, como la psoriasis o la costra que a algunos bebés se les forma en la cabeza.
En la belleza natural, el aceite de almendras es imprescindible por sus múltiples aplicaciones. Es una verdadera bendición que la naturaleza nos regala para tener la piel siempre suave y muy humectada.
El aceite de almendras es neutro y puede aplicarse directamente sobre la piel, es utilizado como aceite base sobre el cual se añaden otros aditivos, como por ejemplo los aceites esenciales (que siempre necesitan de una sustancia de base en donde ser diluidos).
El aceite de almendras se utiliza en todo tipo de cremas y lociones para la piel del cuerpo y el rostro, y es excelente para realizar un exquisito aceite para masajes.
Si quieres realizar tu propia crema natural a base de aceite de almendras, debes mezclar veinticinco gramos de este producto con dos gramos de cera de abejas, diez gramos de lanolina, tres gramos de manteca de cacao y un chorro de agua de rosas.
El procedimiento es sencillo: funde la cera a fuego muy lento, añade la lanolina, la manteca de cacao y el aceite de almendras. Al final, agregas el agua de rosas y mezclas muy bien. Envasa en frasco de vidrio esterilizado con alcohol.