La importancia de las cremas nutritivas

Cremas indispensables para uso diario

Existe una enorme cantidad de cremas para cuidar nuestra piel y a veces, con tanta variedad, no sabemos cuáles son las que debemos utilizar.

Entre los productos de belleza imprescindibles para el uso diario, debemos tener una loción de limpieza, un tónico, una buena crema hidratante y una nutritiva. Con estos cuatro productos, tu piel lucirá perfecta y muy saludable.

La loción de limpieza debes utilizarla dos veces al día, al despertarte, y para quitar el maquillaje por la noche. Luego de este paso, debes colocarte el tónico y luego la crema hidratante durante el día. Por la noche, es hora de colocar la crema nutritiva.

Cómo usar las cremas nutritivas

Sucede que cuando dormimos, la renovación celular es mucho más acelerada que durante el día, por eso las cremas nutritivas o regeneradoras deben usarse siempre a la hora de irnos a acostar para que el efecto sea mayor.

Las cremas nutritivas o cremas de noche deben ser utilizadas diariamente por todas las mujeres, sin importar el tipo de cutis que tengan. Esta crema te nutrirá la piel, le dará elasticidad y retrasará el envejecimiento. Durante el día, puedes utilizar una crema hidratante liviana, pero la crema de noche es necesario que sea un poco más untuosa o pesada. Para potenciar el efecto, es preferible elegir cremas nutritivas que contengan colágeno, elastina, vitamina A y E, aminoácidos, aceites,  que son sustancias naturales que favorecen la renovación celular y previenen el envejecimiento prematuro.

Además, las cremas nutritivas generan una barrera protectora en la piel y le dan una mayor firmeza.

Las personas mayores de 35 años o que tienen la piel muy seca o con arrugas, también pueden utilizar una crema nutritiva de día, para que el efecto sea mayor. Las mujeres que están atravesando su menopausia, también necesitarán intensificar el efecto nutritivo en su piel, ya que es una etapa en que la epidermis se vuelve muy seca. Siempre aplica la crema con la yema de los dedos y realizando pequeños masajes de adentro hacia afuera del rostro.

Recuerda que nunca debes utilizar la misma crema para el cuerpo y para el rostro, porque la piel es diferente y requiere de productos específicos.