La medicina natural se vale de muchos recursos a la hora de sanar el cuerpo y el alma, y algunas plantas tienen propiedades excelentes que también pueden aplicarse a los tratamientos de belleza, una de ellas es el romero.
El romero crece naturalmente en las zonas mediterráneas y muchas veces se lo confunde con el tomillo. Por su aroma intenso y su sabor, también es utilizado en muchas recetas gastronómicas.
La principal propiedad del romero es que es una hierba astringente y antioxidante, además de ser muy eficaz a la hora de combatir enfermedades respiratorias leves y malestares estomacales. A modo de infusión es muy útil para aliviar los dolores menstruales, la hinchazón y la retención de líquidos.
En lo que a belleza se refiere, el romero es muy utilizado para realizar baños relajantes para pies cansados. Para el cuidado del cutis, el romero se usa en tónicos astringentes para pieles grasas, y en la fabricación de shampoo natural, el romero es imprescindible ya que mejora la circulación del cuero cabelludo y posibilita el fortalecimiento del pelo.
Si tienes las uñas quebradizas, el romero puede utilizarse para fortalecerlas. Para esto debes realizar una infusión bien concentrada con esta hierba, dejarla enfriar y sumergir las uñas durante varios minutos.
El romero también es una solución natural para luchar contra la halitosis o mal aliento; para esto hay que realizarse un enjuague con agua y tomillo luego del cepillado de dientes.
En las farmacias naturales podremos conseguir aceite esencial de romero, que es ideal para realizar un baño de inmersión relajante, estimulante, antioxidante y astringente.
También se considera que el romero es una planta antiestrés, ya que tiene efectos en el humor y sobre todo en la memoria, aumentando la capacidad de concentración. Las personas con presión baja también se verán beneficiadas ya que mantiene la presión arterial en un nivel saludable.