Las frutas son grandes aliadas de la salud y la belleza natural, consumiéndolas o aplicándolas en nuestra piel, nos hidratan y nos brindan gran cantidad de nutrientes esenciales.
Hoy hablaremos de la piña y el ananá, y su aplicación para la salud. Además de ser una fruta dulce y de un sabor exquisito, el ananá es excelente para combatir algunos problemas como los dolores menstruales. ¿Lo sabías?
Resulta que esta fruta tiene una gran cantidad de agua y además contiene bromelina, una sustancia natural que tiene la propiedad de regular el funcionamiento intestinal y de ser muy eficaz para tratar las constipaciones, especialmente en los días premenstruales. Además, es un excelente diurético natural, por lo que evita la retención de líquidos y hace que nuestro vientre se vea plano.
La piña es muy rica en vitamina C y en fibras. Aporta minerales como el potasio, el zinc, yodo y magnesio. El zumo de esta fruta tiene propiedades antisépticas y está indicado para los días en que nos duele la garganta o tenemos picazón. También es muy útil en aquellas mujeres que sufren de infecciones urinarias o problemas de vejiga o riñón, ya que limpia las vías urinarias y contribuye a la expulsión de toxinas. Además, se ven beneficiados las personas con presión arterial alta, ya que el ananá la estabiliza.
Para las mujeres que busquen adelgazar y cuidar su figura, les contamos que la piña en forma de infusión contribuye a quemar las grasas, a eliminar líquidos y toxinas. Claro que el té de ananá no es mágico y para adelgazar también necesitarás hacer una dieta equilibrada.
Además, la piña es una fruta con pocas calorías y con azúcares naturales que nos dejan satisfechas cuando sentimos ese deseo intenso de comer algo dulce.
Ten en cuenta que el ananá que se compra en latas no tiene las mismas propiedades que la fruta consumida en forma natural, además de contener conservantes.