Los procesos fisiológicos de envejecimiento se pueden diferir manteniendo un estilo de vida activo, realizando ejercicios de flexibilidad, haciendo tratamientos cosméticos naturales y manteniendo una actitud positiva y de sano humorismo ante la vida.
En los movimientos lentos del ejercicio de flexibilidad, la mente se relaja y el cuerpo se fortalece, y se establece una conexión mente-cuerpo que te hará ver la vida con más optimismo. Se trata de ejercicios leves y simples, que puedes realizar en la comodidad de tu hogar o al aire libre.
Los ejercicios de flexibilidad o estiramiento, son los mismos recomendados para realizar antes y después del ejercicio aeróbico o la práctica de deportes, aunque pueden hacerse de forma separada, logrando así grandes beneficios en la fortaleza de tus músculos y la flexibilidad de tus articulaciones, ayudando a mantener tu cuerpo joven.
Ejercicio de flexibilidad 1
Acuéstate boca arriba, extiende tus brazos rectos por encima de tu cabeza y las piernas en la dirección contraria. A continuación, intenta tocar tus pies con tus manos sin levantarte ni flexionar las rodillas. Repite este ejercicio 3 veces.
Ejercicio de flexibilidad 2
Siéntate en el suelo con las piernas flexionadas y lleva hacia adelante tus brazos. Presiona las palmas en el suelo. Mantén esta posición durante 20 segundos y vuelve a la posición inicial.
Haz este ejercicio 3 veces.
Ejercicio de flexibilidad 3
Continúa sentado en la misma posición y cruza un brazo por el pecho hasta tocar el hombro opuesto, empujándolo con la otra mano en el codo. Alterna uno y otro brazo y repítelo 3 veces con cada uno.
Ejercicio de flexibilidad 4
En la misma posición, flexiona las rodillas, coloca los pies juntos y empuja lentamente las rodillas a ambos lados, intentando tocar el suelo. Mantén esta posición durante 15 segundos y descansa. Repite este ejercicio 3 veces.
Ejercicio de flexibilidad 5
Siéntate con una de tus piernas flexionadas y la rodilla tocando el suelo, mientras mantienes la otra pierna extendida al frente. Inclínate ligeramente hacia atrás muy despacio. Mantén la posición 10 segundos, descansa y vuelve a repetir la flexión 2 veces más.
Ejercicio de flexibilidad 6
Ponte de pie a una distancia corta de una pared y apóyate en ella con los brazos. Flexiona una pierna y mantén la otra ligeramente doblada detrás. Mueve la cadera hacia la pared mientras intentas mantener el talón de la pierna trasera contra el suelo. Alterna ambas piernas y repite el ejercicio 3 veces con cada una.
Es importante, durante el desarrollo de los ejercicios, mantenerse concentrado y atento a las respuestas físicas. Nunca intentes hacer un movimiento si notas que tu cuerpo se resiste.
En todos los casos, hazlo suavemente, sin forzar tu cuerpo a adoptar una posición que no está acostumbrado mantener. Ten en cuenta que con el correr de los días, podrás hacer cada vez mejor los ejercicios, aumentar la frecuencia e incluso comenzar a hacer otro tipo de actividad física, gracias a la energía y fortaleza que has logrado con los ejercicios de flexibilidad.